Tecnología y negocios

Bueno el 99% de los estudiantes de Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Informática o cualquier rama afín en el variopinto universo de carreras de Computer Science en el Perú sueñan con llegar a ser millonarios o por lo menos llegar a conseguir un puesto de trabajo importante, si se dedica al diseño de websites. Más aún ser webmaster llega a ser un símbolo de status, pero la pregunta es ¿vale la pena tanto esfuerzo?. En este artículo discutiremos algunos aspectos de esta realidad.

El diseño web es una mina de oro.

Existe la extendida creencia en el Perú que las empresas estan deseosas de tener un web site, es más mucha gente cree que el mercado es amplio y el futuro promisorio. Lo cierto es que el número de empresas en el Perú que tienen un web site es mínimo y es una tendencia de la región, el Perú no es un caso aislado, comparte la misma realidad que otros países como Colombia o Chile. Países que merecen una especial mención son Bolivia y Ecuador, en donde la penetración de Internet es bastante baja.

Para que se den una idea del tamaño del mercado de Internet en el Perú, analicemos estas estadísticas sobre el total de dominios y quienes los alojan en el Perú, observemos este cuadro:



Como observaran, TDP (Telefónica del Perú), con su millonaria infraestructura apenas llega a capturar un poco menos del 10% del mercado de hosting en el Perú. El resto esta distribuido entre todas las demás empresas que se dedican a este rubro, pero el total de dominios no excede los 12,000 y el mercado ya muestra notorios síntomas de saturación.

Para hacer la cosa más complicada aún para los recien llegados, las pocas empresas que se animan a apostar por Internet, siempre tienen un "gurú" local que se ofrece a desarrollar el web site de la empresa. Por cierto todos los webmaster que se precien de serlo usan Dreamweaver, Flash, Photoshop e Illustrator, un cocktail de programas que si los compraramos excedería los $5,000; sin embargo en nuestra realidad esos programas pueden ser fácilmente conseguidos de amigos o comprados al "hacker" local por un sencillo. Es bueno resaltar que muchas veces el buen gusto y estilo no se incluye dentro de programas de diseño gráfico, una cosa es comprar los pinceles y otra muy distinta es pintar una obra de arte. Sin embargo debido a que el costo de usar el diseño hecho en casa es más barato la mayoría de empresas optan por este camino.

Exportar el talento creativo.

Siempre hay algun visionario que tiene ideas audaces y revolucionarias, que transformaran su entorno y lo encumbraran como líder tecnológico. Como el mercado local es pequeño y carece de poder adquisitivo, entonces ¿por qué no exportar el talento nacional?; dado que Internet no tiene fronteras, sería lógico pensar en diseñar para empresas extranjeras. Bueno es aquí donde la fantasía choca con la cruel realidad. En primer lugar casi todos los países de lengua hispana tienen proporcionalmente el mismo bajo nivel de presencia web, salvo excepciones donde incluso el nivel de presencia es equiparable a países africanos. Entonces sólo queda el camino de ir a la conquista del "Sueño Americano", pero alli viene el problema, se debe competir en el evolucionado mercado de freelancers que se ha desarrollado en los últimos años, alimentado por el cierre de miles de punto com que dejaron legiones de diseñadores web desempleados. Sumado a la barrera idiomática y cultural que hacen muy difícil el ingreso para los recien llegados. En el supuesto de que se pudieran superar todas las barreras anteriores queda la barrera de recibir el pago. La gran mayoría de diseñadores web no tienen ni la más remota idea de como les cobrarían a clientes que estan a más de 10,000 Km de distancia. Por ejemplo métodos como PayPal, que pueden ser usados en Argentina, Brasil o Chile, no funcionan para Perú; lo cual prueba que mientras más pobre eres, menos posibilidades tienes de salir de la pobreza. Triste pero cierto.

Diversificando la oferta.

Siempre tendremos el consejo de algún administrador, economista o consejero financiero, de la conveniencia de ofrecer más de un producto o servicio relacionado, de esa forma sumando los pequeños ingresos, tendremos un ingreso considerable, es decir nos venden el modelo de poner más de un caño para llenar el mismo balde.

Pero esta propuesta encierra en sí una falacia, más trabajo para conseguir el mismo dinero significa ser menos rentable, o lo que es lo mismo regalar cosas para atraer clientes. Pero cualquier comerciante que no ha quebrado te podra decir que ese modelo nunca funciona y siempre te lleva irremediablemenete al fracaso. Alguien tiene que pagar por un servicio o un bien, o como dicen los americanos: "no hay almuerzo gratis".

Usualmente los webmaster son tentados por las empresas de hosting, para vender el hosting junto con su diseño, lo cual hace que en realidad la empresa de hosting le agreve valor a su oferta, pero en el caso del webmaster ocurre lo contrario, debe de compartir el escaso dinero que consigue con la empresa de hosting, así que indirectamente el webmaster le esta regalando parte de su trabajo a la empresa de hosting. Además muchas veces se amarran servicios adicionales como venta de nombres de dominio, o correo y eso muchas veces diluye el ingreso de nuestros webmasters.

Además debemos de considerar que muchas veces, por falta de formalidad no se reciben los pagos a tiempo, o sencillamente nunca se puede cobrar, pero las empresas de hosting, ya cobraron por adelantado sus servicios. Así que además de ser webmaster, tambien alguien puede terminar convertido en vendedor de hosting y cobrador de incobrables. Y por hacer esos trabajos no se recibe ningun pago extra al pactado al inicio del trabajo.

Conclusión.

El mundo del diseño web, esta muy lejos del idílico modelo que muchas personas tratan de vender a los recien llegados. Por el contrario es un mundo de alta competencia, donde el dominio de las últimas tecnologías no necesariamente es una garantía de éxito. En suma es un negocio como cualquier otro, 1% de inspiración y 99% de transpiración. Si decides incursionar en él, pues te deseo mucha suerte.